La navidad, una de tantas fechas que en esencia fueron familiares, verdaderas y con nobles valores, ha sido corrompida por la comercialización, el consumo y el mercado. Tan propios del Sistema en que estamos inmersos, donde los valores como la sencillez, la solidaridad y el compañerismo, han sido corroídos y desacreditados.
Analicemos en esta lógica lo manifiesto ( lo aparente ) y lo latente ( lo real ).
- Una fecha familiar, de amor y felicidad para todos.
- Un símbolo del nacimiento de Jesucristo.
- Un momento de reconocimiento y reflexión.
- Momento de ayudar y compartir con el prójimo.
Lo latente
- No es una fecha familiar, todo lo contrario, es una distorsión de lo familiar, donde el mercado a través de su avasalladora industria del merchandising y la publicidad manipulan y presionan a las familias para cuantificar su cariño y amor con regalos y compras.
- En relación al impacto que tiene la publicidad en los niños y a su vez e los padres, tiene la fuerza de crear la necesidad de tener regalos que mayormente al ser de 'moda' son de precios excesivos al estar en la temporada navideña.
- Actualmente, con la crisis, no todos pueden conseguir regalos de tanta calidad por lo tanto se produce una diferencia, entre los que pueden realizar semejantes gastos en tales fechas señaladas y los que no pueden.
- En esa carrera consumista, nuestro pueblo hará lo imposible por cubrir estas necesidades creadas por el mercado, los padres cada vez más presionados se endeudan por dar a sus hijos un regalo que llegue al nivel de los que sin esfuerzo pueden darles a sus hijos todo cuanto deseen.
- Recogimiento y reflexión suena muy conmovedor, y la verdad es que eso es exactamente lo que carece la navidad, la mayoría de personas solo piensan en el consumo de manera despiadada e irracional.
- La imposición de un 'Santa Claus' con traje rojo e invernal para con él comercializar de una manera más fácil en marcas como Coca-Cola, aun siendo en realidad tras su verdadera historia, un traje verde.
